Gres y Porcelánico: Diferencias y Similitudes
Aprende la diferencia real y elige el mejor suelo para tu cocina, baño o terraza.
Introducción a la diferencia entre gres y porcelánico
Te enfrentas a una de las decisiones clave de tu reforma: elegir el suelo. Vas a la tienda y ves dos opciones que, a simple vista, parecen casi idénticas: el gres y el porcelánico. Ambos tienen diseños espectaculares que imitan la madera o la piedra, pero notas una diferencia clave en el precio. Entonces, surge la gran pregunta: ¿realmente vale la pena pagar más por el porcelánico? ¿Cuál es la diferencia real entre gres y porcelánico?
No te preocupes, es la duda más común del mundo. Aunque ambos son "primos" en la gran familia de la cerámica, no son iguales. Entender sus diferencias es fundamental para hacer una inversión inteligente y evitar problemas a futuro. En esta guía, te lo explicamos de forma clara y directa.
La clave de todo: ¿de qué están hechos?
Para entender por qué se comportan de manera diferente, primero hay que mirar su "ADN".
- Gres común (pasta roja o blanca): Piénsalo como la receta tradicional. Se fabrica a partir de una mezcla de arcillas naturales (rojas o blancas). Se prensa y se cuece a altas temperaturas, lo que le da una buena resistencia. Es el caballo de batalla de la cerámica, fiable y versátil.
- Gres porcelánico (o porcelánico): Esta es la versión de alta tecnología. Se utiliza una selección mucho más refinada y pura de arcillas, a las que se añaden minerales como el feldespato y el cuarzo. Esta mezcla se prensa con muchísima más fuerza y se cuece a una temperatura aún mayor (más de 1200°C).
Este proceso de fabricación más exigente es el que le da al porcelánico sus "superpoderes" y marca la diferencia en el día a día.

La batalla final: gres vs. porcelánico, cara a cara
Ahora que sabemos de dónde vienen, veamos cómo se comportan en los aspectos que de verdad te importan.
1. Dureza y resistencia al desgaste
Aquí es donde el porcelánico empieza a sacar ventaja. Gracias a su masa ultra compactada y vitrificada, es extremadamente duro. Soporta mucho mejor los arañazos de las sillas, los juguetes de los niños, las garras de las mascotas o la caída de objetos.
- Gres: Es resistente y perfectamente válido para el uso residencial normal (salones, dormitorios, pasillos).
- Porcelánico: Es el campeón indiscutible para zonas de alto tránsito como locales comerciales, oficinas, y por supuesto, para cualquier zona de la casa donde busques un suelo para toda la vida.
Ganador en dureza: Porcelánico.
2. La prueba del agua: porosidad y resistencia a las manchas
Esta es la diferencia más importante y la que debería guiar tu decisión para zonas húmedas. La porosidad es la capacidad de un material para absorber líquidos.
- Gres: Tiene una porosidad moderada. Esto significa que, si se derrama un líquido y no se limpia rápido, puede acabar filtrando y creando una mancha. No es ideal para zonas constantemente mojadas.
- Porcelánico: Es prácticamente impermeable. Su tasa de absorción de agua es inferior al 0,5%. El líquido se queda en la superficie, sin penetrar. Esto no solo lo hace increíblemente resistente a las manchas, sino que también lo protege de los daños por heladas en el exterior.
¿Cuál es mejor para baños y cocinas? Sin duda, el porcelánico. Su nula absorción lo hace higiénico, antimoho y la opción más segura para suelos de ducha o cocinas donde los derrames son frecuentes. Para exterior, el porcelánico es obligatorio, ya que el agua que absorbe el gres podría congelarse, expandirse y romper la baldosa.
Ganador en resistencia al agua: Porcelánico (por goleada).
3. Precio: la inversión inteligente
El factor presupuesto siempre está sobre la mesa.
- Gres: Generalmente, es más económico. Su proceso de fabricación es menos complejo, lo que se refleja en un precio por metro cuadrado más bajo.
- Porcelánico: Su precio es superior. Requiere materias primas más puras y un proceso de producción más costoso.
Sin embargo, hay que pensar a largo plazo. Un suelo de gres en un salón puede durar décadas, siendo una compra muy inteligente. Pero instalar un gres en una terraza exterior por ahorrar puede salir muy caro si tienes que reemplazarlo en pocos años. La pregunta no es solo cuál es más barato, sino cuál es más rentable para el uso que le vas a dar.
Ganador en precio inicial: Gres.
Ganador en rentabilidad a largo plazo: Depende del uso.
Conclusión: ¿cuál debería elegir para mi proyecto?
Olvídate de la idea de "bueno" o "malo". Piensa en ello como elegir la herramienta adecuada para cada trabajo.
Elige GRES si:
- Tu presupuesto es más ajustado.
- Es para una zona interior de tráfico moderado como dormitorios o un salón de uso normal.
- Buscas una solución de buena calidad y durabilidad para un entorno residencial estándar.
Elige PORCELÁNICO si:
- Vas a instalarlo en el exterior (terrazas, patios, balcones). ¡Aquí no es negociable!
- Es para una zona húmeda como el baño, la cocina o el plato de ducha.
- Es para un local comercial o una zona de la casa con muchísimo tránsito.
- Buscas la máxima durabilidad, una resistencia a las manchas superior y un suelo que se mantenga como nuevo durante décadas.
Ahora, cuando vuelvas a la tienda, ya no verás dos baldosas parecidas. Verás dos soluciones diferentes y sabrás exactamente cuál es la que tu proyecto necesita.
Preguntas frecuentes sobre gres y porcelánico
Técnicamente, el porcelánico tiene propiedades superiores (más dureza, menos absorción). Sin embargo, "mejor" depende del uso. Para un dormitorio con poco tránsito, un suelo de gres es una opción excelente y más económica. El porcelánico es la mejor opción para zonas exigentes como exteriores, baños o locales comerciales.
La forma más sencilla es mirar la parte trasera de la baldosa (el bizcocho). El gres común suele tener un color rojizo o terroso y una textura algo más porosa. El porcelánico tiene un bizcocho de color más claro y uniforme (blanco, grisáceo o beige) y se siente mucho más denso y compacto al tacto.
No es recomendable. Debido a su mayor absorción de agua, el gres puede sufrir con las heladas. El agua que penetra en la baldosa se congela, se expande y puede provocar que la pieza se agriete o se rompa. Para exteriores, siempre se debe usar gres porcelánico.
Debido a su extrema dureza. La misma propiedad que lo hace tan resistente al desgaste exige herramientas más potentes y específicas (discos de diamante de calidad) para poder cortarlo. Por eso, la instalación de porcelánico suele requerir un instalador profesional con la herramienta adecuada.
¿Gres o porcelánico? Elige con confianza
Explora nuestra amplia gama de suelos y encuentra la opción perfecta para cada rincón de tu hogar.
Ver Suelos Cerámicos »¿Necesitas ayuda?
Contacta con nosotros a través de whatsapp o llamada al 965 99 02 63 y compra de la mano de un experto. Te asesoramos, gestionamos tu pedido y el pago de forma cómoda y segura.
WhatsApp Email Llámanos Más informaciónTambién puedes seguir leyendo